sábado, 15 de septiembre de 2007

Servite, nomás


¡No hay que privarse de nada! ¡Nunca más hay que pronunciar palabras que nos condenen! ¡Basta de culpa!

Se viene el calorcito y hay unas cuantas señoritas que se autoflagelan, llevando a cabo prácticas que no son saludables ni para el cuerpo, ni para el alma, ni para la psquis. El fundamento de las mismas está en que, claro, como empezamos a andar con menos ropa, eso deja al descubierto algunas partes del cuerpo que deben estar "presentables" a los ojos de los demás. Sí, tanto hombres como mujeres juzgan, califican, valoran qué tan dignas de ser exhibidas son esas partes. Sí, sí, ya sé que las intenciones son diferentes, pero todos lo hacen.

¿En qué consisten esas prácticas? Pues bien, les contaré a través de un enxiemplo.

Situación: cumpleaños, reunión de amigas o cualquier instancia en la que haya gente y comida. Quien organiza ese evento, convida a sus invitadas con algún postre de esos que tienen muchas calorías, hecho por ella. Esto, señores, no es casual. Seguramente, ella ya empezó con las dietas y los ejercicios antes que sus "amiguitas". Seguramente ella ya está "en forma". Seguramente estamos frente a un ser malvado.

¿En qué consiste la maldad? (bueno, al menos este tipo de maldad). Básicamente en poner a sus invitadas en un compromiso. Está muy mal visto decir: "No, gracias" cuando uno es invitado a servirse un bocadillo en una reunión, ¡y más si fue hecho por la anfitriona! Entonces, contra su voluntad, las chicas toman (con pulso vacilante) ese trocito y lo engullen con culpa, pensando en las calorías que debe tener ese alimento. Pero, lo peor, es cuando ese "trocito" no es tan pequeño. La maldad no tiene fin y, seguramente, la chica que sonríe sosteniendo la bandeja no ha escatimado y ha cortado el alimento con una desmesurada generosidad.

Pero, se imaginarán, que yo no me hago ningún problema. Yo nunca digo "No". Yo me sirvo, y hasta les pido otra porción, así, con total descaro. Genero desconcierto, lo sé. Pero una diva está acostumbrada a este tipo de situaciones. Yo sé quién soy. Y nadie, ni siquiera una chica 90- 60- 90 sosteniendo una bandeja repleta de bocadillos dulces, de cerezas con crema, me amedrenta.

16 comentarios:

vladimir maiakovski dijo...

cuando una de esas chicas se acerca con la bandeja, deberías hacerle el comentario que le hiciste a aquel mozo el verano pasado! a ver si después de escuchar esas palabras sigue sosteniendo la bandeja! ja, ja, ja!

au revoir

Alicia Noland dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alicia Noland dijo...

Gracias por tu comentario y gracias, siempre, por el aire vivo y dulce de tus relatos.

Un saludo cariñoso

malditas musas dijo...

bien hecho... también pertenezco a ese club

besos
Musa

Juan-D dijo...

Buenas,

creo que es absolutamente mentira que un postrecito en una fiesta te pueda arruinar un verano. Hay mucha araceli en propagandas tratando de culpabilizar a todas las chicas como para que sea cierto.

Loredana Braghetto dijo...

mmm, no me gustan los dulces.

i'm sorry.

Anónimo dijo...

ahora sabemos que no es cierto que Las Mujeres Hermosas esten conspirando para no darle bolilla a Los Hombres Sensibles, ya qe este texto demuestra q las mujeres hermosas se odian todas entre sí.

Anónimo dijo...

aprovecho la fama de nuestra diva ava, para avisarles que pueden escuchar el tema de roberto en www.purevolume.com/pepeaedo3

Dante Bertini dijo...

así estamos de gorditos algunos...

MentesSueltas dijo...

Pasaba a a dejarte un abrazo.
MentesSueltas

vladimir maiakovski dijo...

qué desubicado este tipo, ava!
quién es este pepe? además de creerse gracioso, se aprovecha de vos! dejámelo a mí!

Ava G. dijo...

vladimir: te parece que resistirían un comentario de ese calibre?

alicia: de nada. gracias por pasar por aquí!

musa: sí, lo bueno de pertenecer a ese club es que se supone que uno no debería ser parte de él!

clavel: es cierto, uno solo no. pero la suma de eventos con bocadillos de cereza, sí. recuerde que una diva tiene una "nutrida" vida social.
por otra parte, desde que araceli se quiere parecer a su hija, desde que se colgó esas extensiones horrendas y desde que se puso siliconas (que, dicho sea de paso, se las pusieron mal porque una le quedó más arriba que la otra), ya no me atormenta su imagen. ya no tiene glamour!

loredana: una lástima que no te gusten los dulces!

pepe: ya veo que hay cosas que no cambian. se ve que tu blog no cotiza en alza! entonces, darling, no uses este espacio para propaganda. mi blog no está brindando un servicio a la comunidad!

cacho de pan: sos una ternura!

mentessueltas: gracias por tu abrazo!

besos a todos!

Anónimo dijo...

uf, soy fan de los dulces, y moderadamente, (y no tan moderadamente :-) me doy el gusto. Después a andar un rato en bici por la playa o a caminar y ver tiendas...cero cero culpa, besos!!

Anónimo dijo...

no sea nabo(kov) vladimir!

Fran Invernoz dijo...

Yo me sirvo nomás de tu blog y no te digo que no. je :)

Anónimo dijo...

Pues ellas se lo pierden. Con lo rica que sabe una tarta y, más si es de chocolate.

besos