domingo, 5 de abril de 2009

Eutopia: 25 kilómetros de Comedia Humana




En esta oportunidad, estimadísimo lector, nos ocuparemos de un tipo social muy pintoresco: el chofer de Copsa. Ava Gardner es la diva del pueblo y hace uso del transporte colectivo como cualquier vecina de barrio. Nada mejor que mezclarse y frotarse unos a otros (cual video de Britney Spears) en un atiborrado ómnibus a las siete de la tarde. Si sólo ésto ya nos resulta excitante, agreguémosle la presencia de un obrero del volante educado, una versión tercermundista de un english gentleman.


¡Ay, si habré conversado con ellos! ¡Ay, si habré intercambiado unas palabras de aprecio! Y ellos se mostraron siempre sumamente receptivos a mis consejos: "¿Por qué no nos acercás un poquito a la vereda? Dale, no seas malito" o "Vas a tener que ir al oculista porque mirá que en el fondo no hay lugar". También salió de mi boca un "¿Viste qué lindas la moneditas de 50 centésimos que junté para vos?" o un " Yo ya sé que trabajaste en el Rock and Samba del Parque Rodó y estabas acostumbrado a ver a la gente saltando y rebotando, pero tratá de que ahora los pasajeros no lo noten, ¿dale?".


Entre todos los tipos de choferes me he especializado en uno: el chofer romántico. Este tipo de trabajador se caracteriza por tener el ómnibus más limpio que el resto. Emana de las cortinitas un aroma a jabón en polvo que es celestial y el piso fue lavado en su hora de descanso con alguno de esos productos que desinfectan y perfuman. En el tablero hay, por supuesto, una foto de sus hijos y, quizás, la de algún santo. La música elegida para el viaje es, usualmente, una selección de los temas románticos de todos los tiempos. Sin embargo, tiene predilección por la década de los ochenta.


En este ambiente, todos se sienten transportados (en todos los sentidos que permite la palabra). He visto a los pasajeros entornar sus ojos y poner sus caras hacia el cielo (o techo del bus). Este chofer es el artífice de la experiencia mística. Todos sienten que se dirigen a la remota Edad de Oro cuando, en realidad, lo hacen a la Costa de Oro.


El chofer romántico tiene el poder divino de hacernos perder toda referencia espacio-temporal. Estoy segura de que él leyó "Los trabajos y los días" de Hesíodo mientras viajaba en un ómnibus cuando era estudiante. Allí comprendió cuál era su misión en la vida: ser un hombre áureo. Áureo como el logo de Copsa.

17 comentarios:

Bichicome dijo...

y eso que los de interdepartamentales son basatnet mas potables que lso del transporte urbano...

серый человек (P) dijo...

Me imagino que por lo que describis deben choferes de los Copsa que van para zonas glamorosas como la costa de Oro...yo cada vez que me tomó un Copsa me dan impresiones opuestas :

*-No pueden manejar ni un autito a control remoto
*-Son asexuados, tipo Marilyn Manson, no dan bola ABSOLUTAMENTE a nada que no sean las plenas de Galaxia o al atrofiado del Nacho Alvarez
*-No hay aroma a nada, salvo cuando el bolido este pasa medio lentun a la altura de Agraciada y Paraguay a media tarde por el gedor a malta de la pilsen
*-Suele haber fotos de sus hijos si, pero la alternan con "santidades" como pegotines del FA o escudos de cuadros de fobal
*-Lo mas romantico que pueden poner es Alex Stella, y eso si estan muuuuuy distrados

Evidentemente, usted deducirá (o no...no se) que mis derroteros con el Copsa son, esencialmente, los que pasan por la megalopolis de La Paz City. Por lo tanto, mas que Hesíodo, sus chóferes son mas dignos de las peliculas de Rutger Hauer o Jean Claude Van Damme.

Besos!

chicle dijo...

La pucha! Será posible que se nos de por hablar de los omnibus al mismo tiempo?


Yo creo que "Los románticos" les queda muy bien. Y que bueno que existan!

pepe dijo...

la solución es un AVAMÓVIL, un scotter verde con el logo de Ava es amor, por ejemplo.

Claude dijo...

Me encanta viajar en colectivos urbanos, es como ir en una gran placenta mecánica. Cuando el viaje es largo y uno llega a destino, siente al bajar como si estuviera saliendo hacia algo nuevo, como si la realidad estuviera fresca.
Conozco el tipo de “chofer romántico”, un personaje imprescindible. Hay otro tipo de chofer que es bastante parecido pero más rocker: lleva anteojos negros, masca chicle, a veces cabecea un poco con la música, dobla con una sola mano y es ostentosamente saludador, como si el trato amistoso fuera una jactancia para él.

Ava G. dijo...

bichicome: el transporte urbano merece un apartado especial. sin embargo, le diré: la gente cree que los interdepartamentales son algo así como un buquebús en comparación con las lanchas que circulan por la capital. pero, como chica rural que soy, le puedo asegurar que hay tanta grasa en unos como en otros.

Большевистский параноик: mi querido, la realidad que aquí se expone está vista, nada más y nada menos que por el ojo de Ava. debe ud. considerar que es un ojo especial: ojo de mujer, ojo de diva. un ojo que habla desde un "locus minoritario" (por donde se lo mire).

cubito: después de haber leído su experiencia (y de haberme identificado plenamente con ella) le propongo: corramos la cortina del bus cuando lleguemos a bvar. y rivera. para qué exponernos nuevamente al bochornoso acto? mi ojo no lo soportaría.

pepe: no hablaste con carmelo vidalín cuando estuviste por durazno? a ver si me lo financia él.

claude: los futuristas adorarían su imagen poética de la "placenta mecánica". eso sí, el líquido amniótico me lo imagino ácido y del color del río de la plata.

besos desde dentro del huevo de pascua.

Julián Sick dijo...

Artífices de su propio hado o mendrugo, conscientes de la mullida malla que el tejido social les adapta a la manera de teledoce, los otrora conductores de la diáfana manicura (una metáfora para referirme a las mujeres con cara de bacaray y piernas de empanadas fritas), se las dan de mendigos sujetos a los cambios de sufragio. Es decir!

chicle dijo...

Hecho.

Es un pacto.

NuMaN dijo...

Ahh!!

Algún bastardo dijo...

solo para regatear monedas... guachada argentina, como se suele decir.

Elba Reel dijo...

Estimada diva: me ha llevado a un lugar de la memoria.
Viví gran parte de mi vida en Costa de Oro, por lo cual tengo amplio conocimiento del Universo Copsa.
El chofer romántico es, sin dudas, el que todas preferimos.
Recuerdo uno en particular, cuyo coche olía siempre a "Fabuloso", lo cual era un hallazgo en comparación con otros, cuyos aromas recordaban a lugares de dudosa moral.
Y recuerdo otro muy pintoresco, que escuchaba Azul FM, un programa llamado "Música de regreso a casa". Lo único rescatable de la audición era el título de la misma. Coincidía con mi hora de retorno.
El elevado grado de melosidad de los temas musicales me hacían caer en un coma glucósico, hasta que mi organismo regulaba el azúcar en sangre y despertaba, invariablemente, kilómetros después de mi destino.
Ah! Un chofer romántico también entrepara el vehículo para que podamos alcanzarlo, aunque estemos lejos de la parada correspondiente. Condición sine qua non.

Ava G. dijo...

julián: prístina cultura la suya. jamás había visto una canica así!

cubito: aux armes citoyens!

tío numan: oh! oh! oh!

algún bastardo: lo peor no son las "guachadas argentinas". lo peor es que las transplanten. y crecen!

elba: es cierto! entrepara y te pregunta dónde te queda mejor bajarte. y hasta nos arrima a la vereda (por no poder arrimarnos el bochín por estar en horario de servicio).

long live al chofer romántico!

chicosoquete dijo...

yo solo quiero saber cuando van a terminar los idilios de los choferes de copsa con los constructores de ómnibus japonenes

Ava G. dijo...

cuicosoquete: eso está durando más de lo que debiera.

Scummy man dijo...

En esta categoría entra nuestro choferamigo Yayo y el otro con pinta de mediotanquero que además bailaba mientras iba por Gestido esquivando pozos...

{ maría } dijo...

Ava, nice nice.
qué bella tu bufandingui.
la de la foto del perfil.
bella.

Ava G. dijo...

scummy man: EL chofer romántico por antonomasia ES YAYO. ud. tiene un doctorado expedido por Copsa university igual que eu. ya me había olvidado!
(no es por pincharte el globito, pero al mediotanquero lo vi el sábado y está hecho un amarrrrgo. ah! y le falta un dedo).

maría: gracias, nena! alguna vez viajaste en copsa?